La judoca paralímpica Marta Arce, referente internacional del deporte adaptado, ofreció una inolvidable masterclass en el pabellón Francisco Samaniego “Fay” a alumnos de la escuela de judo de Santa Marta, dentro del programa “Santa marta todos Incluidos”, donde más de 75 jóvenes deportistas tuvieron el privilegio de compartir tatami con una de las figuras más destacadas del judo español.

Lecciones de vida desde el tatami

Durante el encuentro, Marta Arce no solo transmitió técnicas de judo, sino también valores fundamentales que trascienden este deporte: la adaptabilidad, el respeto y la resiliencia. En una charla cercana y motivadora, compartió cómo ha superado los retos que supone competir al más alto nivel con una discapacidad visual, resaltando que “la clave está en adaptarse, tanto en el judo como en la vida”.

Arce reflexionó sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad, señalando que “la discapacidad no está en la persona, sino en un entorno que no está adaptado a ella”. También destacó cómo el judo, con sus principios de equilibrio y adaptación, le ha permitido crecer tanto en el ámbito personal como profesional, siendo un deporte que fomenta valores únicos.

Los cuatro segundos que han marcado su carrera

La cuatro veces medallista paralímpica habló sobre los momentos clave de su carrera, como la ajustada derrota en la final de los Juegos de Pekín, que perdió en cuatro segundos, y la victoria que la llevó al bronce en los Mundiales de París también en cuatro segundos; dos instantes que han marcado su trayectoria y su forma de entender el deporte.

Un ejemplo a seguir

El paso de Marta Arce por la escuela de judo de Santa Marta ha dejado una profunda huella en los jóvenes judocas, quienes no solo aprendieron técnicas del deporte, sino que también recibieron un poderoso mensaje sobre la superación personal y la importancia de la inclusión.

Con actividades como esta, Santa Marta refuerza su compromiso con la formación integral de sus deportistas, promoviendo valores que van más allá de lo deportivo y que hacen del judo una auténtica escuela de vida.